Juan Carlos I anuncia que volverá a España cuando bajen los alquileres
Esta semana, tal y como hemos explicado en nuestra newsletter, ha sido dolorosa a nivel interno por distintos motivos. Los directores de El Mundo Today han tenido que soportar unas traiciones del más alto nivel. Aunque estos tejemanejes son internos y se lo explicamos únicamente a los suscriptores, creemos que los que recibís este boletín gratuito también mereceéis saber que estamos pasando un mal momento.
No queremos entrar en detalles, tan solo recordar que para estar al día de todo lo que nos ocurre lo mejor es darse de alta en El Mundo Today por 28 euros al año y recibir nuestras newsletters exclusivas: La Newsletter de la Redacción (nuestro día a día + análisis + opiniones) y Los cartas de Leonor (el día a día de la princesa, interna en Gales, narrado en primera persona
Reproducimos al final de este boletín un documento de la semana pasada, el diario que escribió nuestro enviado especial, Javi Ramos, en su viaje a Nueva York, acompañando a Ayuso.
Pero antes, aquí tenéis la actualidad destacada de esta semana:
LOS TITULARES MÁS RELEVANTES DE LA SEMANA
Diversas fuentes han confirmado esta semana que José Ramón Ronchal, un administrativo alicantino de 43 años, es capaz de indignarse muchísimo al escuchar palabras como «nosotres» o «todes» pese a que él lleva casi 30 años usando también palabras inventadas por el humorista Chiquito de la Calzada, como «fistro» o «gromenauer».
Convéncele de que el intervencionismo del Gobierno es intolerable y de que hay que dejar que sigan subiendo los precios. Si tú le pagas más, poco a poco el resto de inquilinos tendrá que ir pagando más, de manera que tu casero acabará alquilando su inmueble por un precio superior y ganaréis los dos.
“Nadie necesita tanto trabajo para ser buena persona”, asegura la gente que la conoce.
Javi Ramos en Nueva York
Reproducimos a continuación el texto que Javi Ramos ha escrito estos días:
Día previo
Los directores de El Mundo Today me han pedido que vaya a Nueva York, conocida como la isla de los famosos, para seguir a Isabel Díaz Ayuso. Particularmente, pienso que sería mucho más fácil seguirla cuando está en Madrid, pero es una buena oportunidad para brillar como periodista y que me tomen en consideración para futuros sucesos importantes.
Nuestro avión sale a las 11:15 de la mañana, por lo que hemos calculado que, saliendo de casa con 9 horas de antelación, es suficiente. He hecho la maleta y he incluido: 17 calcetines (son impares porque ya he perdido uno), 2 peines y algunos libros: “Lo mejor de ir es volver” de Albert Espinosa, “Lo que te diré cuando te vuelva a ver” de Albert Espinosa y “No me digas que no te dije que me lo dijeras porque te lo dije, estoy seguro. ¡Vaya si te lo dije!” de Albert Espinosa.
En lo que probablemente sea ya un efecto del jet lag, no puedo dormir. Mejor, esto nos permitirá salir con más tiempo hacia el aeropuerto porque llegar con 9 horas de antelación es un poco justo y merece la pena ir con calma y pasar varias veces por el control de seguridad porque toda precaución es poca.
Día 1 - El vuelo
8:10
En el control de seguridad son unos ignorantes y me han hecho muchas preguntas sobre la bolsa con el símbolo del dólar en la que llevo los dólares. Supongo que no debe de viajar mucha gente a Estados Unidos desde este aeropuerto pero les he tenido que explicar que los americanos llevan el dinero así, tal y como se puede ver en un montón de películas en blanco y negro y en los dibujos animados clásicos. También me han hecho dejar el caballo y el revolver en la puerta. Supongo que me tendré que comprar otro allí, o robarlo.
9:00
Ya me he leído todos los libros de Albert Espinosa.
9:10
Llevamos mucho rato ya en el aeropuerto, estoy acompañado por otros periodistas. Hemos aprovechado para ir de "compras". Los productos y los precios son inmejorables y especialmente los de los restaurantes reflejan su alto estatuts. Nos hemos comprado un bocadillo de jamón y dos coca-colas y ya me he quedado sin presupuesto para el resto del viaje.
11:15
Isabel Díaz Ayuso viaja en primera. El resto de periodistas viaja en segunda y yo —El Mundo Today tiene poco presupuesto— viajo en un taburete que han puesto para mí al lado del baño. Todos los pasajeros (calculo que entre 12 y 2000) presenciamos el milagro de la tecnología humana al despegar.
11:30
Durante las tres primeras horas de vuelo me entretengo gritando de pánico. El resto de la tripulación se entretiene insultándome. Creo que ya somos uña y carne y que todo va a ir estupendamente.
13:30
A diferencia del tren, el sonido de motor del avión me resulta muy desagradable y no me deja dormir, así que, para que haga de pantalla acústica, estoy escuchando el disco “Trains. Locomotives, subways & stations sound effects”. Aún así, no consigo dormirme.
14:00
Los asistentes de vuelo reparten comida, se aseguran de que todos los pasajeros eructan correctamente y luego nos apagan las luces para que durmamos. Mientras nosotros dormimos, ellos aprovechan para hacer un té y comentar lo guapos que estamos dormidos y que qué pena que no estemos siempre así. El piloto sale de la cabina unos minutos y se nos queda mirando y lamenta estar perdiéndose todos esos momentos por estar ocupado pilotando. “Me hubiera gustado darles yo mismo de comer, verlos andar por el pasillo, presenciar cómo aprenden a usar el baño...”. Los asistentes de vuelo, hartos de sus excusas, no le responden. El ambiente es tenso durante unos minutos. Yo cierro los ojos bien fuerte, bien fuerte, para que no se den cuenta de que les he escuchado. Lloro en silencio.
14:50
Veo la película “Avengers Endgame”. Creo que es la mejor película de la historia del cine porque no entiendo nada. Salen Spiderman y otros. Cuando le pegan un puñetazo respondo con patadas a la pantalla. El pasajero de delante se enfada conmigo y me insulta. Me devuelve dos sopapos. La experiencia es completamente inmersiva, mejor que el cine, pese a que la pantalla es más pequeña.
La mayoría de pasajeros ve también películas en sus asientos. Vistas de lejos, sin el audio, proyectando sus colores hacia una cara privilegiada, se ven ridículas e insignificantes. Los actores que las protagonizan boquean y mueven los brazos haciendo gestos y vistiendo disfraces de distintas épocas y universos.
17:50
Tras lamentar no haber cargado con más libros de Albert Espinosa, veo la película “Avengers Endgame” por segunda vez.
Aterrizamos y los pasajeros no solo rompen en aplausos entusiastas sino que piden un bis, lo que obliga al piloto a despegar de nuevo y a volver aterrizar.
Isabel Díaz Ayuso ya se ha quejado y ha dicho que Nueva York está “sobrevalorada” y que es “una puta mierda de los cojones al lado de Madrid”. Yo no me he atrevido a ser tan negativo y me he conformado con gritar y llorar. Estoy deseando volver a la redacción de El Mundo Today o, en su defecto, a Galicia, mi tierra natal.
Día 2.
Día ajetreado y lleno de reuniones. Isabel Díaz Ayuso se ha reunido con:
Un vagabundo que le ha intentado quitar el bolso.
Un hombre disfrazado de Spiderman.
Un hombre disfrazado de Batman.
Barack Obama (que probablemente sea un hombre disfrazado de Barack Obama).
Charlot.
Luego, Isabel Díaz Ayuso ha dado una rueda de prensa a los medios españoles que la estamos acompañando.
Día 3
Hoy, Isabel Díaz Ayuso ha viajado a Washington, donde se ha reunido y ha dado una rueda de prensa a los medios españoles que la estamos acompañando.
Día 4
Díaz Ayuso se ha peleado con una persona que no le ha tirado bien una caña, especialmente porque le han cobrado 25 dólares por la misma.
Luego, rueda de prensa a los medios españoles que la estamos acompañando.
Día 5
Díaz Ayuso ha dicho que el Papa Bergoglio es "subnormal". Hemos informado de ello los medios españoles que la estamos acompañando.
Por mi parte, escribo a Xavi y Kike pidiéndoles más dinero porque aquí todo es carísimo y me han contestado diciendo no sé qué de que tenemos pocos suscriptores, no sé qué de que me busque la vida.
Como cada día en el Central Park, que está lleno de ardillas y palomas. Las ardillas son más difíciles de coger pero están mucho más buenas y las prefiero.
Día 6
Isabel Díaz Ayuso, en lo que todos los periodistas que la acompañamos creemos que ha sido "un movimiento astuto que probablemente le garantice el Nobel de la Paz", ha calificado el indigenismo como un “nuevo comunismo” y, estando aquí en América, ha dicho que “todo esto antes era nuestro, de los españoles. De nada, guiris".
Ayuso no aclara cómo compagina su revisionismo histórico, según el cual los españoles civilizaron los indígenas, con el hecho de querer construir una pirámide azteca en Madrid. Quizá es la forma que tiene de pedir perdón a su manera.
Día 7
La falta de dinero me ha obligado a abandonar la comitiva que sigue a Isabel Díaz Ayuso para buscarme un trabajo. Ahora soy lavaplatos en el restaurante chino "Sweaty Balls of Shangai". Me han disparado ya dos veces pero soy optimista respecto a mi futuro en este país.